Por Bertha Vasconcelos Ha llegado el momento de decirle adiós a una persona. La relación se desgastó o simplemente terminó su ciclo de vida. Las relaciones como las situaciones son círculos que tienden a cerrarse cuando ha llegado su fin. Y sí, se llegan a terminar, nadie nos dice que debían ser eternas. A veces, para continuar nuestro camino de crecimiento es necesario dejar partir a algunas personas. Es un acto de amor entre ambas partes, por lo que la culpa no ocupa un lugar en el escenario. En ocasiones, es necesario que suceda algo sorpresivamente decepcionante para darnos cuenta que terminó una relación. Nuestra primera reacción tal vez esté empañada de ira. Después sobreviene la tristeza o la negación. Sin embargo, sabemos en el fondo de nuestro corazón que la relación se terminó. Cristina Stecca afirma que es necesario dejar la relación no sin antes convertirla en una experiencia colmada de riqueza, ya sea por el aprendizaje o por el recuerdo de todo lo bueno que se tuvo ...