18 de julio de 2023

EL PODER DEL ENFOQUE

Por Bertha Vasconcelos


La perseverancia, dedicación y enfoque son imprescindibles 
para lograr una meta

Cuando deseas tomar una foto necesitas mirar a través de la lente de la cámara y enfocarla para obtener una imagen nítida y precisa de lo que deseas fotografiar. Si no enfocas la lente, verás borroso y lo más seguro es que no obtendrás la imagen tal como la deseas.

Enfocarse en una meta es fundamental para lograrla. ¿Crees que esto es obvio? No. Es asombroso que muchas personas desconocen esto, y peor todavía, hay otras que suelen subestimar su poder. De darle el valor, lograrían todas sus metas. 

El enfoque, junto con la debida perseverancia y dedicación, tarde o temprano traerá frutos. Su poder produce resultados. Esto significa que si te enfocas, te aseguro que conseguirás lo que quieres tarde o temprano.

Enfocarse es tener una meta en la mente hasta alcanzarla. Es concentrarse en un objetivo sin perderlo de vista a través del tiempo y a pesar de los reveses de la vida. Implica mantener la atención en ésta aunque haya obstáculos, retrasos, pruebas y derrumbes emocionales. Implica también superar la desilusión, el temor o el fracaso temporal.

Perseverancia, dedicación y enfoque: Imprescindibles para lograr una meta


Perseverancia.- Implica perseverar a pesar de los obstáculos y vicisitudes de la vida, de los dramas, tragedias y crisis que se presentan a lo largo de la vida.

Dedicación.- Es preciso dedicar tiempo y atención, reservar espacios diarios, semanales o mensuales para trabajar en tu proyecto.

Enfoque.- Mantener la meta presente, sin que las distracciones te desvíen del camino elegido.

Las personas que no logran sus sueños, usualmente es debido a que:

1. No saben lo que quieren.
2. Tienen temas internos emocionales no resueltos del pasado, como heridas, desilusiones, duelos.
3. Se están evadiendo. 
4. Dudan de sí mismos

Por qué no logras tus metas


Muchas personas pierden el tiempo, se dispersan propositivamente, evitan resolver un dilema emocional y/o sanar una herida (en un intento subconsciente para sobrevivir). Otras se distraen enfocando su atención en el exterior o en otras personas para enaltecerlas o satanizarlas. Esas personas miran afuera en lugar de mirar adentro lo que es una forma de evitación o evasión de sí mismas y/o sus problemas. Es preciso mirarse interiormente para lograr las metas propuestas.

Si estableces metas que no logras y tus sueños continúan lejanos, seguramente tienes asuntos internos inconclusos que no tienes claramente identificados. Es preciso ser valiente, aceptar que hay algo interno que no te permite despegar y enfréntalo con valor. Toma las acciones requeridas para asomarte dentro de ti. Ahí está tu peor enemigo, tus demonios, eso que no te permite volar y alcanzar tus sueños más anhelados que parecen eludirte.

No te engañes, enfréntate a ti mismo y reconoce que tu y solo tu, te estás deteniendo a ti mismo. Si ya lograste tus metas y sueños, pero te has quedado en un lugar estático o estancado, resurge, retoma una nueva meta y comienza a trabajar para lograrla. Deja de mirar afuera, y voltea los ojos hacia tu interior. ¿Estás esperando o estás mirando a los demás como logran sus sueños? ¿Estás más atento afuera que en ti mismo y tus logros?

Deja de evadirte con trivialidades, frivolidades y consumismo intrascendente porque todos ellos son distractores. ¿Estás perdiendo el tiempo? El tiempo es vida. Si quieres lograr tus sueños, no te quedes sentado ni intentes correr. Ninguna de las dos opciones es efectiva ni realista.

Si caíste en la zona de confort, oblígate a salir de ahí, pero si no puedes, mira hacia delante y hacia adentro. Descubre por ti mismo o con ayuda externa que es lo que te impide lograr más de lo que ya has logrado. Enfócate en lo que realmente quieres, no te disperses y ve tras tus sueños hoy mismo.

Compromiso y autodirección


Embárcate en la maravillosa aventura de crear la vida que deseas aunque creas que te encuentras a mil años luz de ésta. Con enfoque, perseverancia y dedicación poco a poco lo lograrás hasta que un día de pronto te das cuenta que ya estás viviendo tus sueños, que estás viviendo la vida que deseabas. Lo que te puedo asegurar es que siempre puedes desear más, soñar nuevos sueños por alcanzar que te llevarán a establecer nuevos objetivos. Una vez leí que una meta es un sueño con una fecha, yo podría aseverar que una meta es un sueño con un plan para lograrlo. Vive y sueña.

Si no sueñas ni te enfocas en lograr tus sueños, el mundo se convierte en un lugar obscuro y hostil. Tu haces que tu vida sea excitante o aburrida.

En este momento escribe tus sueños y elabora un plan de acción. Enlista los pasos que requieres tomar. Si estás en la A y deseas llegar a la Z, describe los pasos B, C. D, E, E, F, G, etc. Nunca podrás llegar de la A a la Z sin pasar por las letras entre ellas. Mal de estos tiempos resulta la baja tolerancia a la frustración y la falta de capacidad de demora. Porque nada legal ni valioso se logra de una día para otro. Es paso a paso, poco a poco, un paso a la vez. Porque si corres antes de saber caminar, puedes caer y lastimarte tanto que no podrás caminar más o lo harás con grandes esfuerzos. Ve tras tus sueños, no te quedes sentado.

Tu plan de acción no tiene que ser perfecto. Puede ser un esbozo que más adelante perfeccionarás o delinearás.

¿Qué esperas para comprometerte contigo mismo?


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