Por Bertha Vasconcelos Cuando menos te lo esperas, una persona amiga, colega o conocida te dice algo que va más allá de lo esperado. Definitivamente ha sido agresiva u ofensiva, sin embargo, ella pensó que fue "honesta", se sintió con el derecho de enjuiciarte. O tal vez, descargó en ti su frustración o amargura. Hoy en día las personas están olvidando que, tanto relacionarse como el comunicarse con los demás de manera apropiada, implica respetar sus derechos tanto como los tuyos. ¿Qué está sucediendo que las personas están atropellando a otras sin siquiera chistar? Parece que está de moda tener poca tolerancia a las creencias, características, conocimiento, género, vulnerabilidad, sentimientos u opiniones de los demás. Todos quieren un mundo en paz, sin guerras y sin violencia, y ellos mismos son violentos con los demás. ¿Será porque creemos que la violencia es solo física? No lo es. Cualquier conducta, acción o comentario intencionales que descalifiquen a otra pers...