4 de enero de 2011

Adiós a la Desesperanza de los Años Pasados


El 11 de diciembre de 2009 publiqué un artículo en este blog que se intituló Es Tiempo de Recuperar tus Sueños porque el 2010 prometía ser el año en el cual podríamos materializar sueños y metas, sin embargo, para la mayoría de las personas este año perpetuó el efecto nocivo del 2009 y representó pérdida de ingresos, falta de empleo o fruto insuficiente a sus esfuerzos como secuela de la crisis económica del 2008. La secuela de los años anteriores trajo un año lleno de obstáculos para realizar los sueños más anhelados y la misión para quienes no los estaban realizando ya.

Lo que no habíamos aprendido del tema que cada uno en específico requiere aprender (salud, dinero, familia, trabajo, pareja, humildad, emociones, etc.), lo aprendimos a “duros golpes.” Sin embargo, a partir del último trimestre del 2010 una pequeñísima luz apareció al final del túnel para muchos, devolviendo la esperanza poco a poco, aunque aun es necesario deshacerse de las sombras de la duda y la desesperanza. Entonces, ¿será este año uno más benéfico y menos difícil?

Como saliendo de un letargo después de la lucha durante el 2010 y de las celebraciones de fin de año, estamos despertando a una nueva experiencia. Afortunadamente podemos iniciar una nueva vida todos los días. Este es el momento de deshacernos de la tristeza y el desaliento que se incubaron como consecuencia de los pequeñísimos resultados que obtuvimos tras nuestros múltiples esfuerzos para salir adelante.

Si podemos enlistar las lecciones aprendidas durante este año pasado, y las aplicamos meticulosamente una a una en nuestra vida, abriremos puertas que antes no se abrieron para materializar lo que antes no se pudo lograr. Einstein fue muy claro al afirmar que, si deseamos resultados diferentes, es preciso hacer cosas diferentes. Durante años hemos reaccionado, pensado y hecho lo mismo ante los desafíos, este es el tiempo de reaccionar y hacer lo que no hemos hecho antes. La palabra clave es cambio.

El enfoque y la concentración serán esenciales. Necesitamos dejar aquello que nos desvía de nuestro propósito en la vida. El tiempo vuela así que ya no podemos distraernos con cosas innecesarias, inútiles o intrascendentes. Sobre todo, es imprescindible no dejarse distraer por las personas que han fungido durante años como desafiantes retos para distraernos de nuestra misión, incluyendo a la madre, al padre, hijos, hijas, la pareja o cualquier otra persona.

Importante será soltar las malas experiencias y recuerdos no gratos. Es mejor mirar hacia delante sin perder la vivencia del momento. Digamos que si pudieses comenzar de cero, limpio de emociones y pensamientos negativos, sin pesadas cargas del pasado sería lo óptimo y más deseable. Nunca es tarde. Comienza hoy mismo, no dejes pasar más tiempo y haz lo que viniste a hacer. Un paso a la vez, dedica mínimo una hora diaria a tu proyecto y muy pronto cosecharás lo que has sembrado. Establece una fecha límite y los indicadores que te permitan evaluar tu progreso.

En resumen, para iniciar proyectos en este nuevo año:

1. Deshacerse de la duda y la desesperanza.
2. Enlistar las lecciones aprendidas. Responder y actuar de manera totalmente diferente.
3. Enfocarse es crucial. Evitar distracciones.
4. Dedicar mínimo una hora diaria a cada uno de tus proyectos más anhelados. Establecer fechas límite y evaluar tu progreso.

¡Feliz 2011! Levántate fortalecido y disfruta mientras realizas el propósito de tu vida.

Copyright @ Bertha García Vasconcelos

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