EL MIEDO

Por Bertha García Vasconcelos
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Nada limita más el potencial de las personas que el miedo. Cuántas personas talentosas que conocemos no liberan todo su potencial. Grandes talentos y habilidades son desconocidos porque sus poseedores tienen miedo. Es como si algo dentro de ellos mismos les impidiera ser más creativos para promoverse, difundir sus productos o servicios. En ocasiones, la humildad toma el lugar de la soberbia y elimina todo intento genuino y objetivo de dar a conocer al mundo lo que se hace. Otras veces, la extrema timidez las detiene al grado de no esforzarse más para lanzarse hacia sus sueños, quedándose en el límite del triunfo personal.

La autoestima baja sobreviene ante una pérdida, ya sea económica, laboral o afectiva, y podemos dejar de confiar en nuestras capacidades para enfrentarnos a las nuevas situaciones que se presentan. Salir a buscar un trabajo o establecer nuevas relaciones podrían sentirse amenazadores. Comenzamos a dudar si seremos tan buenos como creíamos o simplemente se refuerza nuestra creencia que no somos lo suficientemente buenos.

¿Sabías que debajo de la ansiedad hay miedo? Cuando sientes ansiedad, miedo, dolor o enojo, estas emociones te están diciendo algo. Por otro lado, hay diferentes tipos de miedo, al fracaso, al éxito, al rechazo, a la pérdida, etc. El miedo al fracaso hará que no intentemos nada, que pospongamos para no errar. El miedo al éxito podría ser debido a no desear asumir las consecuencias del poder y el éxito económico, como las críticas o envidias indeseables. El miedo al rechazo nos coloca en una situación de subestimarnos al grado que evitamos situaciones en donde podamos sufrirlo. El miedo a la pérdida nos paraliza impidiendo que nos lancemos a un nuevo proyecto laboral o iniciar una relación porque involucra riesgo.

A veces es un miedo infantil, porque es el mismo miedo que sentimos de niños. Puede suceder que te sientes estresado el lunes cuando regresas al trabajo o a la escuela. O cuando regresas de viaje. Mi gastroenterólogo me platicaba que muchas personas se enferman del estómago cuando regresan a la ciudad después de haberse relajado en la playa durante sus vacaciones. Podría ser que se siente miedo porque significa regresar al lugar donde se nos regaña, maltrata, exige, demanda, molesta o manipula.

Solo hay una manera de vencer al miedo: identificarlo, reconocerlo y enfrentarlo. Mi sugerencia sería que evites a toda costa que el miedo te congele, en lugar de evitar las situaciones que te llevarán a la realización plena como ser humano.

Imagen: Mr. Frog´s de Cozumel