23 de octubre de 2012

APROVECHE AL MAXIMO EL POTENCIAL DE SU CEREBRO©

Por Bertha García Vasconcelos

Los seres humanos nacemos con ciertas capacidades mentales que nos permiten funcionar adecuadamente en la vida cotidiana y nuestros trabajos.

El IQ (Intelligence Quotient) o Coeficiente Intelectual (CI) representa la capacidad intelectual de una persona, que incluye funciones mentales como la memoria, concentración, atención, sentido común, vocabulario, juicio, análisis, síntesis, razonamiento, etc. La medición de este conjunto de funciones también nos puede arrojar el nivel de capacidad que tiene una persona para aprender, es decir, su potencial de desarrollo.

Las personas con un CI equivalente al término medio son capaces de realizar cualquier actividad y aprender nuevas habilidades y conocimientos, sin embargo, es precisamente la manera de aprovechar esa capacidad al máximo que hará más exitosa en sus proyectos a una persona que a otra. Por ello, los errores en el análisis y razonamiento de algunas personas obedecen más a distorsiones cognitivas, creencias o actitudes erróneas como el perfeccionismo, rigidez o narcisismo que hacen que la persona se cierre ante nuevas ideas, lo que impedirá su aprendizaje. Un rasgo narcisista sería entonces pensar que uno tiene la razón, por inferencia arbitraria, sin comprobar si su información es real, verídica o actualizada. Podría parecer que una persona no es tan inteligente, pero en realidad su manejo emocional o sus rasgos de personalidad son los que realmente están interfiriendo con la estructura cognitiva. El enojo es una emoción que interfiere con la estructura del pensamiento. Las personas obstinadas parecen menos inteligentes, pero no se debe a su CI, sino a su renuencia a abrirse a nuevas ideas, aunque la resistencia al cambio puede jugar un rol importante en esta conducta de necedad. Y es que la familiaridad hace sentir a una persona más segura. Lo desconocido puede causarle inseguridad, por lo que evitará tomar riesgos con mayor facilidad, que alguien que es más flexible. El miedo es otra emoción que impide que una persona se muestre más inteligente y aproveche su potencial.
La depresión y los cambios hormonales disminuyen la memoria y atención por lo que el rendimiento intelectual se ve afectado, haciendo la toma de decisiones deficiente o más difícil para el que los padece.

Existen otras funciones cognitivas como el razonamiento abstracto. Un puntaje alto en esta habilidad significa que la persona puede vislumbrar posibilidades, planear el futuro, anticiparse y contemplar el todo porque es capaz de detectar la relación que existe entre varios elementos o eventos, lo que será más difícil para una persona que tiene un razonamiento abstracto por debajo del término medio. A mayor razonamiento abstracto mayores probabilidades de ver el amplio espectro, como si pudiese ver el todo desde arriba.

Una forma de optimizar nuestra la capacidad de nuestro cerebro es escuchar música, cambiar las cosas de lugar, aprender un nuevo idioma, etc.

El hacer varias cosas a la vez disminuye la memoria y la concentración. Por otro lado, está comprobado científicamente que ver televisión durante más de 3 horas diarias impide que el cerebro siga haciendo conexiones neuronales y aprenda, se hace flojo, y además, es un factor de riesgo para el Alzheimer y la demencia senil. Vea menos televisión, lea más y realice actividades que ejerciten su cerebro.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Totalmente de acuerdo Bertha. Somos seres integrales, tan comples
José y con un sin fin de interacciones que a
Nos diferencian unos de otros y nos hacen ser únicos. La importancia reside en tomar conciencia de nosotros mismos para aprovechar al máximo nuestros potenciales.
Saludos