25 de junio de 2013

¿QUÉ SIGNIFICA REALMENTE CAMBIAR?


¿No te gusta lo que ves en tu vida? Cambia lo que puedes cambiar: TU.
Tu felicidad está a tu alcance.



“Si quieres resultados diferentes, haz algo diferente”
Albert Einstein

Si conoces o eres de las personas que aun piensa que para que su vida sea mejor, los cambios se “deberían” dar en el exterior y no en el interior, es útil recordar que el crecimiento de una persona radica en comprender que los cambios que se ven en la vida exterior, se deben a cambios que se han realizado en el mundo interno, y no necesariamente obedecen a actos del entorno que benefician “mágicamente” a la persona en cuestión. Si alguien es feliz o exitoso es que está sintonizado internamente al éxito y a la felicidad.

Un excelente ejemplo para explicar lo anterior es la situación de búsqueda de trabajo. En ocasiones, las personas desempleadas se embarcan en el hacer (yo hago), es decir, actividades tales como elaborar un curriculum perfecto, publicarlo en alguna red social profesional o sitio especializado en empleo, y creen hacer lo suficiente por lo que “se sientan a esperar” a que llegue el trabajo perfecto. Olvidan que el ser (yo soy) es el que produce el hacer (yo hago) y tener (yo tengo), por lo que no realizan los cambios internos necesarios que les lleve a lograr los resultados deseados. Si una persona no obtiene entrevistas, es que no está tomando decisiones apropiadas para encontrar trabajo. Aunque esto parece ser obvio, para la persona afectada no lo es, de lo contrario estaría definitivamente pensando, y por ende, haciendo algo diferente. Recordemos que el hacer viene después del ser.

Si quieres tener un buen trabajo con un buen ingreso, concéntrate en tu SER primero. O si quieres iniciar o mantener una relación de pareja armoniosa, trabaja primero en ti para que lo consigas.

Para comprender lo anterior, es necesario definir algunos conceptos:

1) Locus de control externo es un término para designar qué tanto crees que lograr algo depende del exterior, como el destino, la suerte, lo que hagan otras personas o que la economía del país mejore. La persona esperará que los demás hagan algo o que suceda algo. Aplicado al ejemplo de búsqueda de trabajo, se refiere a creer que encontrar trabajo depende más de la suerte o por aras del destino que por el esfuerzo personal.

2) Locus de control interno se refiere a que la persona piensa que puede controlar los resultados de sus acciones. Conoce y realiza los pasos que necesita para alcanzar algo, sin titubear y de manera acertada, así como confía en que alcanzará lo que desea de perseverar.

3) Autoeficacia es sentirse capaz de lograr metas, es decir, confiar en sí mismo y en las habilidades propias.

Por ejemplo, si una persona dedica en promedio 6 horas a la semana para buscar trabajo sin una estrategia, es probable que tarde mucho más en encontrarlo, que otra persona que le dedique 15 horas a la semana con una estrategia bien planeada.

Las personas no pueden hacer por ti lo que necesitas hacer por ti mismo. Deja de culpar a los demás por tu infelicidad e infortunio. Cuando salgas de ese círculo vicioso que a veces puede ser difícil lograr, estarás listo para continuar tu camino de crecimiento.

Albert Einstein lo puso en palabras muy elocuentes: “Si quieres resultados diferentes, haz algo diferente”. Si tu computadora no enciende, no le sigues apretando el botón de encendido/apagado 100 veces. Es igual en el ser humano. Sin embargo, sucede que seguimos haciendo lo mismo una y otra vez, quizá esperando que los demás hagan por nosotros lo que necesitamos hacer o suceda algo “milagroso”, porque nuestras creencias y pensamientos son los mismos. Cuando una persona no reconoce que el cambio está dentro de sí mismo y no afuera, persiste en sus mismas creencias. Para resolver esto, busca el “botón” que necesitas accionar para que suceda lo que deseas. Si necesitas algo de alguien, pídelo. Las personas NO son adivinas. Nadie tiene porqué saber que deseas de ellas si no lo solicitas o expones. La pasividad es una actitud inútil cuando se requiere iniciativa y asertividad.

Para que una persona crezca como ser humano necesita aprender a identificar sus emociones y a asumirlas. No importa cuánto tiempo haya estado desconectado de éstas. Es preciso comprender que las emociones son producto de nuestros pensamientos, y éstos de nuestras creencias y paradigmas. Tus creencias son las que te tienen estancado o atorado en el mismo lugar. Nadie puede ayudarte a cambiar lo que te disgusta de tu vida sino tu mismo. Cambiar es más simple de lo que imaginas porque no te requiere cambiarte de casa, trabajo, pareja o familia, sino que involucra cambiar creencias para así desarrollar la suficiente autoeficacia y locus de control interno para atreverte a hacer algo diferente.

Una manera de cambiar que provoca cambios profundos y significativos en tu mundo, es aprender a comunicarte de manera más efectiva o a relacionarte con las personas de una manera diferente. Puede resultarte un poco simplona esta idea, sin embargo, piensa en que te has comunicado y relacionado de la misma manera durante 20, 30, 50 o 60 años, por lo que podría serte complicado aprender nuevas maneras de vivir. Y esos son precisamente cambios internos que producen cambios verdaderos y duraderos en tu vida.

¿Crees que los demás deberían tratarte de mejor manera o que ellos deberían hacer por ti lo que tu necesitas hacer? Me temo que estas creencias solamente te llevarán al fracaso o atraso de tus más grandes anhelos.

Aunque no estés convencido, ¿estarías dispuesto al menos, a considerar la idea de que los cambios en tu vida que requieres son internos antes de manifestarse en tu mundo exterior?

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