3 de agosto de 2024

CÓMO ORGANIZARSE

Por Bertha Vasconcelos


Parece un tema trillado, simplón, obvio, poco atractivo, pero la verdad, para mí me dio una nueva vida. Nunca pensé que escribiría un artículo sobre este tema cuando mi queja recurrente era “no me da tiempo de nada.” Sentía que el tiempo me ganaba y al final del día, además de cansada, me sentía frustrada y agobiada porque no tenía el tiempo necesario para terminar algunos proyectos pendientes que venía arrastrando.  

  

Una de mis tantas mudanzas de casa, fue en enero del 2013, con poco tiempo de planeación, así que fue aterrador de principio a fin. En dos semanas ya había acomodado todo en su lugar... al menos eso creí. Con el paso del tiempo me di cuenta que mis necesidades cambiaban y era preciso tener mis cosas personales y material de trabajo organizado de tal manera que me ahorrara tiempo para encontrarlos rápidamente. El cuarto de la azotea se convirtió en mi bodega. Ahí fui “aventando” todo a lo que no le hallaba lugar en otro lado (típico, ¿eh?), hasta que se  llenó de tantas cosas que era intransitable, y por lo mismo, imposible ordenarlo. Ya no cabía nada más. Sabía que necesitaba contar con varias horas libres, pero ¿cuándo? Desde la publicación de mi primer libro, no contaba con tiempo libre, porque trabajo los sábados por la mañana, y en ocasiones también doy cursos los domingos, Además, el cansancio me ganaba y terminaba tan agotada al final del día que solo veía las cosas acumularse y acumularse.

 ¿Por qué es importante terminar proyectos impostergables?

Los psicólogos gestaltistas saben bien que todo ciclo o proceso abierto (círculo) absorbe demasiada energía y hasta que se cierra, libera una gran cantidad de energía para poder iniciar o realizar nuevas actividades y proyectos, comenzar nuevas relaciones, es decir, se abren uno o varios círculos nuevos. Hago énfasis de este tema en mi libro porque finalmente nos hace bien cerrar/terminar procesos, duelos, proyectos, etc.; mucho bien, yo diría.

Encontrando la motivación

Decidí aprovechar dos días de asueto para terminar con este engorroso proyecto de ordenar el cuarto bodega. Porque además no me sentía nada motivada a hacerlo, sin embargo, me motivaba el hecho de quedar bien organizada a fin de poder enfocarme 100% a mis proyectos más atractivos. Un ingrediente importante para que yo termine mis proyectos es la flexibilidad. Me digo a mí misma “si no termino, no pasa nada, después continuaré.” Justamente así fue como escribí mi primer libro. Y hoy tampoco me agobio cuando pienso en todos mis proyectos importantes pendientes o en los círculos que aun tengo abiertos, porque una vez leí a un coach que escribió: “los pendientes siempre estarán mientras estés vivo,” con lo que mi agobiada alma se relajó. Siempre tendrás pendientes, pequeños y grandes, es parte de la vida. Todo dependerá de tus prioridades. Recuerda: “Un paso a la vez, solo por hoy.”  

Qué y cómo aprendí a organizarme

Varias personas me han preguntado cómo hago para organizarme. Primeramente se lo debo a mis padres porque eran muy ordenados y siempre les admiré esa capacidad de poner y mantener el orden. Después, cuando empecé a trabajar mientras estudiaba la carrera de Psicología, tomé un curso sobre Administración del Tiempo en la empresa que ha resultado invaluable porque aprendí a identificar prioridades. Cuando uno identifica por dónde empezar, qué es prioritario y qué no, se pueden establecer objetivos, lo que permitirá enfocarse en lograrlos. Enfocarse es fundamental. Después aprendí y apliqué en mi trabajo las 5Ss, un método japonés que la empresa implementó. Debíamos tener oficinas, aulas, archiveros, gavetas, TODO en orden, limpio, clasificado, organizado y únicamente lo necesario. También me ha ayudado a desapegarme el haberme mudado de casa varias veces. Cambié de residencia, de país a país en 2 ocasiones, de ida y regreso, y de la ciudad de México a Cancún, después a Cozumel, de regreso a Cancún, y finalmente a la ciudad de México. Cuando viví en Baltimore aprendí muchas cosas sobre la organización pues hay mucha literatura al respecto, incluyendo artículos sobre postergar. Con decirles que aun conservo un librito que traje de allá sobre cómo limpiar una casa más rápido. Aprendí que debía contar con los espacios, archiveros, carpetas, folders, etiquetas, cajas para archivo, de cartón o de plástico, repisas, libreros, etc., que hagan mucho más fácil ordenar todo, y sobre todo, mantenerlo ordenado, lo que a veces representa el mayor reto.

Así que si aun no tengo donde voy a guardar cada cosa, papel, etc., primero compro o busco el espacio destinado para el objeto a conservar. Si tienes cajas que desempacar te sugiero abras una por una o te volverás loco.

El método: Guardar, tirar, vender o donar

Le dediqué dos días completos a ordenar ese cuarto, con recesos para comer y ver alguna serie. 

Después clasifico todos los papeles, objetos, material, etc. por similitud, mientras voy botando a la basura lo que no sirve, y al hacerlo, trato de pensar que "todo se va a la basura, sin piedad." En lugar de pensar: “creo me puede servir.” Así descarto más cosas y papeles. Para ello necesitarás 4 contenedores y una bolsa grande para la basura, tal vez te acomodes con bolsas grandes para la basura o cajas. Clasificarás de la siguiente manera (aplica  todo): 
1. Guardar
2. Vender
3. Regalar
4. Reparar
5. Tirar a la basura 

Desde que viví en Baltimore, mi ropa la clasifico como la mayoría de la gente, por prenda, clima y color, de esa manera me es más fácil encontrarla rápidamente y no pierdo tiempo (Einstein era mucho más inteligente, dicen que únicamente tenía trajes y calcetines del mismo color). Mi mamá clasificaba su ropa por prenda y color de blanco a obscuro; las blusas: sin manga, corta, 3/4, largas; y los suéteres doblados por color. 

Los papeles que a veces se acumulan en pilas, se organizan por lo que son, por ejemplo: Estados de cuenta y recibos de banco, gas, luz, agua, internet, teléfono, etc. Lo primero que hago es usar una mesa amplia o en la cama, y así voy clasificando todos los papeles antes de archivarlos. Después los coloco en sus folders y al archivero. 

¿Y que tal esas cosas que guardamos/compramos para envolver regalos y los cumpleaños? O las revistas con artículos super interesantes, canastas, material para manualidades, tejer, pintar, dibujar, etc. Se imaginarán que tengo una gran cantidad de libros, papeles, escritos, papelitos porque cuando escribo, porque escribo donde encuentre hacerlo al momento. Así que lo clasifico en una caja que se llama PARA ESCRIBIR. Lo que no necesito, definitivamente lo regalo o vendo; en mis mudanzas han salido muebles casi nuevos. Deja una caja llena de "cositas" que no sabes que hacer con ellas, que después podrás clasificarlas poco a poco para botar, guardar o regalar; nadie es perfecto ni pretendas serlo.

En conclusión, el método enfocarse, clasificar, organizar, identificar prioridades, establecer objetivos  y felicitarse a sí mismo.  

El resultado

Cuando terminé, literalmente sentí como si un gran peso de encima se esfumara. Sentí una liberación completa, toda la energía que ese abrumador proyecto absorbía se liberó. ¡Lo logré! Yo misma me felicité. Empecé una nueva vida, empecé a levantarme más temprano, me sentí más motivada para hacer cosas que ya no hacía “por falta de tiempo.” 

Y si eres más obsesivo compulsivo que yo, busca los videos de Marie Kondo, quien padece TOC y enseña desde acomodar las cosas en los cajones hasta como doblar las toallas. 


Referencias bibliográficas:

1. Manejo de Emociones en la Mujer, Bertha Vasconcelos
2. Para aquellos que dejan para mañana los que podrían hacer hoy: Autoestima en 10 días, David Burns


1 comentario:

Anónimo dijo...

Muy útil información ! Gracias! Yo soy una persona que tiende a desorganizarse, me reorganizo de nuevo, voy a aplicar todo lo que mencionas para vivir mejor! Gracuas