Por Bertha Vasconcelos
Informes de marzo del 2016 indican
que un billón de personas están activas en
Whatsapp y en todo el mundo se envían diariamente 30 billones de mensajes. Todo
tiene un lado obscuro y esta aplicación no podía quedarse atrás a pesar de sus
múltiples ventajas y beneficios. Alguien me dijo que Whatsapp no tiene la
culpa, pero esta aplicación definitivamente está redefiniendo las relaciones interpersonales,
como antes la aparición del internet y los celulares.
Decidí escribir un artículo
exclusivo de Whatsapp porque son muchas las personas que han tenido problemas
ocasionadas por este popular servicio de mensajería.
Antes de hablar de sus
desventajas, hablemos de sus ventajas.
Facebook compró a Whatsapp en
2013 previendo el gran auge que esta aplicación tiene actualmente y tendrá en
un futuro para la comunicación digital. Leer los mensajes y ver videos resulta
ameno, informativo y produce cambios de pensamiento. Otra gran ventaja es
comunicarse con un gran número de personas en un lapso de tiempo breve. Enviar
mensajes breves para saludarse o ponerse de acuerdo resulta sensacional. En los
últimos 2 días me di cuenta de otra gran ventaja de los grupos: funciona como
un grupo de apoyo que proporciona contención, entendimiento y retroalimentación.
Reconozco que para mi trabajo me
ha resultado útil y práctico, pero como la mayoría de las personas a quienes
encuesté, coincido en que la comunicación por Whatsapp con las personas más cercanas, en ocasiones, resulta
desastrosa.
Realicé una pequeña encuesta a 30
personas entre 19 y 60 años para encontrar las quejas y patrones en común.
También investigué si existían artículos que contenían las siguientes palabras:
“odio Whatsapp”, “un día sin Whatsapp”, y en inglés “I hate Whatsapp”, y
efectivamente encontré varios artículos sobre las razones para odiar o no usar
Whatsapp.
Hallazgos de mi investigación
Ramón
Peco[1],
un profesor español, dejó de usar Whatsapp por un mes para escribir un artículo
en diciembre del 2015. Fue motivado por los problemas que observó a su
alrededor por el mal uso de esta aplicación. Te aliento a que leas su artículo,
el resultado de su experimento es interesante. Menciona que pasó de ser una
aplicación para enviar mensajes a ser una aplicación que “casi” te obliga a responder
mensajes al implantar los dos iconos azules que permite a las personas saber
cuándo alguien leyó su mensaje. Me parece que ahora existe la forma de impedir
que otros sepan si leyeron o no tu mensaje, así como se puede anular la función
para que los demás vean cuando estás en línea. Seguramente esto también fue
motivado por los conflictos que se generaban.
Para realizar mi encuesta, hice cinco preguntas:
- ¿Podrías vivir sin Whatsapp?
- ¿Te ha causado problemas?
- ¿Qué problemas te ha causado?
- ¿Qué no te gusta de Whatsapp?
- ¿Qué piensas de los grupos?
El 100% respondió que sí podría
vivir sin Whatsapp; algo que me sorprendió. El 83% respondió que les había
causado problemas. Al preguntarles de que tipo, respondieron diferentes cosas
como: “Me han reclamado porque me ven en línea y que no respondo”, “malos
entendidos”, “problemas de comunicación”, “con la familia, relaciones cercanas”,
“desinformación”, “me piden cosas que no deseo hacer” y “leen mi mensaje y no
me responden.”
En la pregunta ¿Qué no te gusta? El
17% dijo que nada. Otros respondieron “falta de privacidad”, “todo lo anterior”,
“la comunicación se distorsiona”, “malos entendidos”, “se hace cómodo y ya no
hablamos por teléfono”, “ya no llaman para las felicitaciones de cumpleaños ni
Navidad”, ”nos acostumbramos a hacer las cosas sin hablar personalmente”, “facilita
que nos expresemos por impulso emocional, ya no pensamos antes”, “siento presión
por responder”, “todo es por mensaje, ya nadie se habla”, “se escudan en Whatsapp
para no decir las cosas personalmente”, “se presta para crear grilla”, “mala
información e intenciones ocultas”, “para temas serios o delicados no
funciona”.
Respecto a la pregunta si les
gustaban los grupos, las respuestas variaron. Al 35% les agradan. El 35% los
odian. Los comentarios variaron: “Puedes ofender a alguien”, “es lo que menos
me gusta de Whatsapp” ,“son prácticos para decir algo a varias personas, pero de
pronto me pregunto a qué hora lo callo”,
“es divertido, pero provoca fastidio”, “si te sales del grupo te lo toman como que antipático” ,“si te sales de un
grupo, inmediatamente se preguntan qué te pasó”, “si te sales de un grupo, lo
sienten como rechazo”, “tengo que aguantar” ,”quisiera no pertenecer a ellos” ,“no
me gustan mucho”, “son de cierta utilidad, cuando no se usa correctamente, no”,
“me gustan, porque estoy en grupos que tienen una finalidad de ayudar, de estar
comunicados, unidos”, “si me salgo se ofenden”, “se presta a mal uso”, “algunos
se molestan si alguien publica algo con lo que no están de acuerdo.”
La principal
desventaja de usar Whatsapp
Perjudica las relaciones más
cercanas porque impide formas de comunicación más directas y efectivas. En el
pasado las personas preferían hablar temas personales o delicados cara a cara.
Después usamos las llamadas. Hoy las personas se pelean o hasta terminan relaciones
por Whatsapp. Varios expertos coinciden que cualquier persona por más
inteligente puede caer en su abuso. Es una atractiva trampa para evitar la
comunicación directa. Permite dar rienda suelta a reclamos, quejas, regaños,
emitir juicios, etiquetar, emociones intensas, reaccionar en lugar de
responder, etcétera, lo que perjudica las relaciones interpersonales. Favorece
la evitación en lugar de usar estrategias de afrontamiento más sanas, porque a
largo plazo enfrentar los temas difíciles de forma directa promueve mejores
relaciones. Además, enfrentar desarrolla habilidades de comunicación: escucha,
negociación y diálogo.
En resumen, las 10 cosas que no debes hacer por Whatsapp son:
1. Reclamar.- Ocasiona que la persona se ponga a la defensiva
2. Pelear.- Impide la conciliación y empeora el problema
3. Discutir.- Ocasiona que la persona se ponga a la defensiva
4. Regañar.- Enseñarás a tus hijos a evitar, en lugar de enfrentar
5. Tratar temas delicados o serios.- Evita llegar a una comprensión profunda del punto de vista de las personas involucradas
6. Terminar una relación.- Puede causar heridas profundas en la otra persona
7. Enviar fotos a alguien comprometido.- Favorecerá malos ratos y malos entendidos para muchas personas
8. Escribir cuando estás enojado.- Lo más seguro es que el enojo distorsionará tu objetividad
9. Enviar fotos comprometedoras.- Si terminas con esa persona, tus fotos pueden caer en manos de extraños
10. Engancharte.- Es preferible responder no reaccionar
Para gozar de
relaciones armoniosas
A la hora de discutir y resolver
problemas, la comunicación cara a cara sigue ocupando el primer lugar para
gozar de relaciones más sanas y armoniosas. Permite empatizar al observar la
comunicación no verbal, lo que resulta útil para evitar suposiciones y juicios inexactos
por lo que mejora
la comunicación entre dos personas.
Si necesitas hablar algo personal,
espera a ver a la persona cara a cara para evitar un conflicto mayor. Creemos
lo contrario, que escribirle mensajes será mejor. A corto plazo tal vez te funcione,
pero a largo plazo causará mayores estragos en tu relación. Antes de enviar un
reclamo o reproche piénsalo bien. Enfrentar no es fácil, pero podría ser lo más
sensato y sano que puedas hacer.
Negociar y ponerse de acuerdo requiere
observar la comunicación no verbal de la otra persona. Aunque pienses
que es obvio que Whatsapp nunca substituirá la comunicación cara a cara, es más
fácil decirlo que llevarlo a la práctica hoy en día.
Después de escribir este
artículo, he decidido llamar para felicitar a mis amistades y ha resultado
mucho más agradable y cálido para ambas partes. Recuperar un poco de lo
positivo del pasado, puede traer maravillosas sorpresas.
[1] http://verne.elpais.com/verne/2015/12/10/articulo/1449744876_955885.html
1 comentario:
Increíble!!!!!!!!!!!!!
Me leíste el pensamiento!!!!!!!!!!!!
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