Por Bertha Vasconcelos
Empecé a escribir este artículo en el año 2022, y por diversas razones no podía terminarlo.
En mis grupos de apoyo tanatológico es común escuchar que las personas que han perdido a un ser querido se quejen de lo mismo. Todos hemos recibido comentarios y pésames bien intencionados que nos molestan, pero sobre todo duelen. Y es que las personas realmente no sabemos que decir en los funerales.
La mayor parte de los siguientes pésames me fueron compartidos amablemente por los participantes a estos grupos. Resultó un buen ejercicio catártico.
Tal vez nosotros mismos hemos dicho algo similar y/o también nos lo han dicho cuando hemos sufrido pérdidas significativas. Son las palabras desatinadas de familiares y amistades.
LO QUE NO SE DEBE DECIR
Los títulos explican los motivos por lo que esas frases no son apropiadas.
Nadie sabe cómo se siente otra persona:
“Entiendo tu dolor,” Se cómo te sientes,” “Debes de entender que fue lo mejor.”
Filosofía de vida compartida o no por el doliente, pero inoportuna:
“Ya suéltalo, pasó por una razón,” “Ya era su tiempo, ya estaba escrito,” “Ya era grande,” “Vivió una larga vida,” “Ya está descansando,” “Está en un mejor lugar,”
“Ya descansó y de paso te dejó descansar a ti,” “Todo pasa por alguna razón.”
Patrón disfuncional de evitación de nuestra civilización que enseña a evitar o reprimir las emociones:
“No llores,” “Todo el tiempo te ves triste,” “Ya no llores porque no lo dejas descansar,”
“Deja de llorar, te estás acabando,” “Ya no llores, pones mal a tus hijos,”
“No veas fotos, no te ayuda.”
Asumir que saben dónde están los seres fallecidos o donde están o como sienten, si es que aun sienten como nosotros:
“No lo dejas descansar”, “Fue lo mejor, así ya no sufre”, “Ya no está sufriendo,” “Está mejor allá donde está,” “No puedes seguir triste, a él no le gustaría verte así,” “Está en un mejor lugar.”
Minimizar los sentimientos del doliente:
“Sigue adelante, tu puedes”, “Échale ganas”, “Animo, tu eres fuerte,” “Ya supéralo, ya pasó tiempo,” “Debes superarlo y seguir,” “Ya pasaron 3 meses.”
A mi en lo particular, la palabra que más me molesta es “Animo.”
Comentarios religiosos que incluyen a Dios:
“Dale gracias a Dios por el tiempo que lo tuviste,” “Dale gracias a Dios que se lo llevó porque de todos modos se iba a ir, si no era por el Covid, iba a ser de otra cosa y quizá peor,” “Dios así lo quiso y nos ama.”
Debido a lo anterior, es mejor evitar estos comentarios al dar un pésame. Sus amistades y familiares se lo agradecerán.
En mi próximo artículo sobre Tanatología hablaré sobre los pésames más reconfortantes que hemos recibido.
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